Esta historia no puede partir mejor: el grupo de hackers rusos, Fancy Bears, filtró en su página web los historiales médicos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), donde aparecen varios deportistas como las hermanas Wiliams y Simone Biles, que están autorizados por federaciones nacionales e internacionales a usar por motivos terapéuticos medicamentos que incluyen sustancias, por lo general, prohibidas.
Como si fuera poco, los Osos Elegantes dijeron que revelarían al mundo "cómo se ganan las medallas olímpicas", empezando por la delegación de Estados Unidos. ¿Qué pasó? Algunas, como Simone, salieron a aclarar la situación: "Tengo Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH) y medicarme para ello no es algo para estar avergonzada o para temer que la gente lo sepa", explicó.
La ganadora de cuatro medallas de oro en los recientes JJ.OO de Rio dio positivo en cuatro ocasiones durante el encuentro por metilfenidato, una sustancia que estimula el sistema nervioso central y combate el desorden hiperactivo y déficit de atención; la AMA le permitió su consumo ya que tiene la enfermedad desde niña.
Por otro lado, Serena y Venus Williams también salieron a la defensiva, diciendo que tienen "certificados de exención terapéutica", conocido como TUE. "Estoy decepcionada por descubrir que mi historial médico ha sido puesto en peligro por hackers y publicado sin mi permiso", comentó la mayor de las hermanas.
El Gobierno de EE.UU ya está investigando el ciberataque, para ver si hay pruebas que impliquen al Gobierno ruso. En tanto, de acuerdo a lo que explica la BBC, la filtración de datos se hizo a través de un ataque de spearphishing: se engañó a un grupo de personas a través de hipervínculos que los llevaron a webs maliciosas, a través de la técnica del phishing.
¿Qué pasará en el próximo capítulo de los Fancy Bears?