Un año salvaje en todo aspecto es el que le ha tocado a Kesha, quien después de la demanda contra su productor y abusador, Dr. Luke, ha tenido que enfrentarse a la presión social y judicial al no poder aún liberarse del contrato que los une.
Y ahora, más encima tiene que lidiar con las opiniones de los demás por su peso.
Porque mientras todos critican las imágenes que verás más abajo, ella tiene una explicación: después de su oscura temporada de depresión y desórdenes alimenticios, quiere abrazar un modelo de mujer más real, enfocándose en su bienestar más allá de la figura. "Por dentro me sentía realmente infeliz pero la gente me veía y me decía: "Guau, estás fenomenal"", declaró la cantante.
Así que ya se encargó de dejarlo claro en sus redes: "Adiós haters y body shamers. Estoy buena cuando mi culo es grande. Estoy buena cuando es pequeño. Superadlo".