Mezcla seis cucharadas de semilla de chía con dos de agua. Pásalas por la batidora hasta que no haya grumos. Espera un rato, vuelve a batir y luego deja reposar 15 minutos hasta que se forme un gel, y agrégalo a tus comidas: es hidratante, mejora la digestión, regula el colesterol y aumenta las energías. Puedes guardarlo hasta dos semanas en el refrigerador.