El cuidado de un helecho parte por el lugar donde lo ubicas: si bien les gusta el sol, no hay que ponerlos directamente a la luz. Además, ten en cuenta la velocidad de su crecimiento, ya que en algún momento tendrás que cambiarlo de maceta.
El cuidado de un helecho parte por el lugar donde lo ubicas: si bien les gusta el sol, no hay que ponerlos directamente a la luz. Además, ten en cuenta la velocidad de su crecimiento, ya que en algún momento tendrás que cambiarlo de maceta.