Fue la sensación de la noche. El nuevo corte, o más bien no-corte, de Neil Patrick Harris que estrenó anoche en la entrega de los premios Tony, que consagran a lo mejor del teatro musical, no dejó a nadie indiferente.
A la gala llegó con su marido David Burtka y disfrutó de la ceremonia que premió al musical "Hamilton", fue en homenaje de las víctimas de Orlando y donde actores afroamericanos fueron los grandes ganadores de la jornada.
El actor, recordado por su estilo cultivado durante las 9 temporadas de How I Met Your Mother, ya no se ve como lo recordamos, sino más orientado al look de su nuevo personaje en la adaptación de Netflix para "Una Serie de Eventos Desafortunados": el conde Olaf, quien se caracteriza por tener la cabeza calva, una sola ceja y un tatuaje en el tobillo.
Por lo pronto no se sabe si es solamente su cabeza, pero lo cierto fue que terminó siendo uno de los invitados más requeridos en la ceremonia debido a su sorpresivo cambio.