Este miércoles se supo que el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, anunció multas y retiros de autos de Uber y empresas similares, refiriéndose por primera vez a la polémica con el transporte privado contra el que los taxistas están reclamando hace unas semanas, y que es algo que se ha repetido en varios países del mundo como Londres y México, a través de una nota en El Mercurio.
Como para tener claridad de qué hablamos, actualmente, hay 10 mil conductores activos, en promedio, entre Uber y Cabify en sus registros respectivamente, y por su parte piden que se les regule sus servicios para seguir funcionando. No menor, sólo la primera empresa cuenta con más de 25 mil usuarios, superando la cantidad de flota legal de taxis.
De acuerdo al ministro, “este es un sistema de transporte pirata con conductores que no tienen licencia profesional. Son vehículos privados que no tienen los seguros correspondientes”. Los vehículos privados en tanto, sólo funcionan para compañías particulares y para el turismo.
Las sanciones serían de entre 15 y 20 UTM, pero lo que más nos preguntamos es si así de fuerte ha sido el ímpetu por regular la flota de taxis que -sabemos que NO son todos- tienen taxímetros arreglados, cobran tarifas fijas durante los conciertos y que no son menores, se quejan o simplemente no te trasladan en trayectos todos, y muchos otros problemas.
¿Qué piensan al respecto? Por otro lado, Amplitud presentó el primer proyecto de ley para regularizar las operaciones de Uber, y que busca reconocer este tipo de formato como parte del transporte público.