El laurel tiene muchas propiedades, entre ellas, que es un anti-estresante. Sólo necesitas un par de hojas secas, un recipiente de barro.
El procedimiento es sencillo, pero debes hacerlo de forma muy cuidadosa: sólo debes poner un poco de hojas en el recipiente y quemarlas durante 10 minutos -por eso no pongan MUCHAS sino pueden causar un accidente. Se generarán fragancias que actuarán como un calmante, una especie de incienso.