El otoño es rico, pero los cambios de temperaturas pueden hacer que nos resfriemos ¡si es que uno no sabe cómo vestirse! Eso sí, podemos tomar algunas medidas: mantenernos abrigados, hacer gárgaras con agua, comernos un diente de ajo macerado en vino y tomar muchas vitaminas C y D... ¡fácil!