Hay un proyecto actualmente en curso llamado Anillo de Conycit Escallonia, que reúne a un grupo multidisciplinario de investigadores que busca entender cómo en un ambiente tan árido como el desierto de Atacama logró subsistir el ser humano y cuales son los desafíos actuales.
Una de sus primeras conclusiones es que en los últimos 2.500 años, en especial el último milenio, la sociedad humana no ha desarrollado ninguna solución tecnológica adecuada frente al aumento de la demanda y las condiciones de extrema aridez. "Las napas no se recargan a la velocidad que se está sacando el agua. Es como cuando uno tiene una cuenta corriente y está sacando más plata de la que tiene", explicó a El Mercurio Claudio Latorre, paleocólogo de la Universidad Católica.
Reponer los acuíferos naturales tomará miles de años, por lo que hay que buscar alternativas, como la camanchaca que baja en las noches y que ingresa a diario, lo que podría ser un recurso sustentable. Por ejemplo, en Pampa Concordia, cerca de Arica, si bien obtienen agua desde los pozos subterráneos, pero no serán recargados probablemente hasta miles de años más. No menor, aún quedan huellas de canales de regadío que inundaron el desierto en la zona de la Pampa del Tamarugal hace más de dos mil años