Hay muchos que se conformarían solo con mirar en vivo a la actriz Emma Watson. Pero, ¿qué pasa si, por motivos laborales, tienes la chance de besarla?
Ésa fue la oportunidad que tuvo Rupert Grint el año 2011 en la última entrega de la saga de Harry Potter y Las Reliquias De La Muerte, Parte II.
Años después de aquella escena, y en el contexto de la apertura de un parque temático de la historia de brujos, le preguntaron a Grint, quien personificó al despistado Ron Wesley, cómo fue: "Fue muy surrealista. Tengo el recuerdo de su cara acercándose cada vez más... era como '¡Oh, Dios mío!' En realidad no recuerdo nada aparte de eso".
Detalló además que la escena se realizó en una sola toma y que "era un momento muy importante y había mucha expectación".
Mira aquí la escena detrás de cámaras: