En agosto del 2013 a través del diario local The Evening Telegraph de Escocia contó la historia de Jim Dunbar, un hombre que llegaba tarde para todo. "Tarde para el trabajo, a finales de los partidos de fútbol, última hora para vacaciones", comenzaba la historia.
Con 57 años ha lidiado toda su vida con los tiempos. Por eso, fue al médico y fue diagnosticado con una condición médica en el hospital Ninewells: El hombre vive una hora y media tarde.
En su living, el ex trabajador del Ayuntamiento de Dundee tiene un reloj especial que utiliza frecuencias de radio sintonizados a un transmisor nacional para asegurarse de que el tiempo que se muestra es siempre exacto, pero no ayuda. Ha tratado también de llevar un reloj y de llegar a lugares temprano, pero no ha encontrado una solución desde los cinco años de edad.
Su familia todavía no le cree."He llegado tarde para funerales, resbalé y me escondí en la parte posterior de la sala".
¿Qué le sucede? La condición de Jim afecta la misma parte del cerebro que el trastorno de hiperactividad y déficit atencional (TDAH) y significa que no puede medir adecuadamente el tiempo que las cosas toman. "Es realmente deprimente a veces. No puedo exagerar lo mucho que ayudó a decir que era una condición ".
Encuentra la entrevista completa aquí:
Angus man diagnosed with chronic lateness condition - Evening Telegraph