Nathan Lustig es un emprendedor que desarrolló su carrera en Chile encubando proyectos y oportunidades de negocio desde aquí a América Latina, y ahora, exploró en una columna una visión muy particular de las oportunidades que las distintas clases sociales tienen en el país.
“Tanto los chilenos de buena condición económica como los de clases más humildes deberían dejar Chile, pero por razones diferentes. Para los chilenos que no son parte de la élite, sus vidas mejorarán de forma instantánea al salir del sistema clasista de su país. Tendrán más oportunidades y probablemente serán evaluados por sus aptitudes o por cuán inteligentes son, en vez de por su tono de piel, por qué escuela o colegio asistieron o cuál es su apellido. Los chilenos que no son parte de la élite se darán cuenta rápidamente de que tener la piel clara y el cabello rubio no es motivo de aspiración en todos los países del mundo”, dice el empresario, basado en los cinco años que han vivido en el país.
¿Irse un largo tiempo del país será la forma de acceder a mejores oportunidades?
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