Cosas tan simples como la cáscara del huevo, sirve como abono para tus plantas, e incluso, si tienes jardín y se ve afectado por muchos caracoles, puede ayudar a ahuyentarlos.
Sólo debes partir un poco las cáscaras y ponerlas en la tierra. Incluso, puedes regarlas de vez en cuando con el agua con la que has cocinado tu huevito duro.
En el caso de querer ahuyentar a los caracoles, debes dejar las cortezas hacia arriba (por decirlo de alguna forma, hay que hacer "una trampa" con las puntas que quedan de la cáscara). No dañará a los amigos, sólo evitará su paso.