No lo nieguen: podemos tener 30 años y vamos a seguir siendo los regalones de los abuelos, por lo mismo, a la edad que sea -quizás no tanto-, podemos ayudarlos. Resulta que el especialista en Alzheimer y demencia senil, Jonathan LaPook, descubrió que hay un beneficio añadido del cuidado de los nietos, comprobado científicamente.
Hizo un estudio con 120 abuelas y concluyó que esta acción previene el deterioro cognitivo. Aquellos que lo hagan al menos una vez a la semana, mejoran estas habilidades y tienen menos posibilidades de sufrir enfermedades como el Alzheimer. Además, es una seguidilla de cosas positivas, como por ejemplo, que los niños que crecen cerca de sus abuelos son más felices.
Pero ojo, que de acuerdo al estudio de LaPook, cuidar a los nietos durante demasiado tiempo no genera el mismo efecto positivo: aquellos que lo hacían más de cinco veces por semana, tendían a disminuir sus funciones cognitivas, así que no abuses de tus padres para cuidar a tus hijos... O no intentes hacer cuando los tengas. ¡Ellos también tienen que disfrutar de su descanso!
Y claro, no podíamos cerrar la nota sin un clásico de Suede Cachureos.