El programa de streaming podría ceder finalmente a las presiones de artistas, discográficas e incluso de sus propios competidores, que se quejan de que el servicio ofrece un amplio catálogo de forma gratuita.
¿Cómo? limitando a través de los contratos con grandes discográficas, que se vencen el 1 de octubre y aún no hay negociaciones para su renovación. Así, la compañía estaría pensando en un modelo de suscripción más restrictivo para los que no paguen con el fin de facilitar un nuevo trato.