Un nuevo planeta habitable fue encontrado tras una serie de descubrimientos que se han hecho desde 1995.
La misión Kepler, particularmente, lanzada en marzo de 2009, busca detectar planetas de similar tamaño que la Tierra que orbiten en estrellas lejanas en zonas potencialmente habitables, un rango que se determina principalmente por la posibilidad de que la temperatura del planeta permita la existencia de agua en su forma líquida.
Ahora se acaba de anunciar otro de ellos, mucho más grande, orbitando una estrella similar al Sol y que nos acerca más que nunca a encontrar un gemelo de nuestro propio mundo acuático.
Lo novedoso de este hallazgo es que su cercania a este sol no es tan importante como otros: este tiene a su "sol" a una distancia mucho más amigable que el resto, que puedes ver más arriba.
Según la NASA el nuevo descubrimiento, llamado Kepler-452b, dispara la imaginación porque es el más similar al sistema Tierra-sol que se ha encontrado: un planeta a la temperatura adecuada dentro de la zona habitable y gira alrededor de una estrella muy parecida a nuestro propio sol. El planeta también tiene una buena oportunidad de ser rocoso, como la Tierra, dicen sus descubridores
Kepler-452b es más similar a la Tierra que cualquier otro sistema previamente descubierto. Y el momento es especialmente apropiado porque justo este año marca el 20 aniversario del primer exoplaneta confirmado para estar en órbita alrededor de una estrella típica.