Todo comenzó después de una fuerte tormenta. En medio de una playa de la isla de Sakhalin, Rusia, aparecieron los restos de un animal que hasta el momento resulta ser desconocido.
El cuerpo mide más de dos metros y tiene una cola de unos tres metros. Tiene el hocico como un delfín, pero su estructura es más como pico, con dientes, y una cola.
Según publica el diario Siberian Times, Vadim Serkov, director de investigación del Primorye Oceanarium, aseguró que “lo más probable es que se trata de un animal de la familia de los delfines de hocico blanco. Los más grandes son los Berardius. Son animales raros, que suelen vivir en el mar profundo, por eso es raro verlo en las costas”.