“No es sobre dinero, sino sobre respeto”, dijo la cantante tras rechazar que su nuevo disco estuviese disponible en streaming, y explicó que conversando con su manager llegó a la conclusión de que este tipo de servicios “no están bien”.
“Trabajar unos dos años y después simplemente decir ‘Oh, aquí está gratis’”, es lo que a Björk no le parece, haciendo referencia al esfuerzo que hay detrás de cada disco.