El vocalista de U2 Bono, iba junto a cuatro amigos en un viaje de Dublín a Berlín, para llegar a un encuentro diplomático con Gerd Mueller, ministro de cooperación económica y desarrollo de Alemania.
El problema es que pasó algo inimaginable: en pleno vuelo y a 8 mil pies de altura, la puerta trasera se desplegó… Al menos se encontraba fuera de la zona presurizada de la cabina.
Lo más gracioso fue que, cuando aterrizaron, recién los tripulantes supieron la situación.