Para Ana Morandé, psicologa, la música y su relación con ella siempre ha estado sujeta a los viajes.
Desde pequeña viajaba con su familia y en esos trayectos interminables sonaba Cat Stevens, Joan Baez, Tracy Chapman, la Melanie y los Beatles, entre otros. De alguna forma, comenzó a desarrollar cierta conciencia en cuanto a la importancia que tenía la música en esos viajes, y de alguna manera esos discos fueron el soundtrack de su infancia. "Creo que los viajes son una experiencia
atemporal, se enmarcan siempre dentro de un contexto personal, pero al mismo tiempo marcan un antes y un después respecto del momento que uno está viviendo. Quizás por eso cuando viajo es cuando más disfruto escuchar un disco completo, y me preocupo mucho de la música que meacompaña en esos viajes", nos explica.
Su primer disco fue el "Odessey and Oracle" de The Zombies. "Lo compré en una disquería increíble que me presentaron unos amigos en Madrid y que se llama Rock and Roll Circus, cerca del metro Opera". Desde ahí,y cada viaje, se las ingeniaba para traer al menos tres discos.
"Siempre le he tenido miedo a volverme loca con la compra de discos, así que partí de a poco. Los escucho mucho y luego voy por el siguiente", explaya.
Y su historia como DJ, también se relaciona con los viajes. Hoy es una pasión. "Partí como a los 18 años disjoqueando en fiestas, después junto a una amiga que se llama Alejandra Amenábar, nos empezamos a dedicar a la música de los matrimonios bajo el seudónimo de Penny Lane".