De las cosas que más me han emocionado de entrar a una radio con tanta historia como Rock & Pop es que se respira tradición por todos lados. En todos los pasillos, escritorios y estudios hay guiños a cosas que han pasado en las últimas dos décadas, que son imposibles de obviar para alguien que considera a la radio como el mejor medio de todos.
Los locutores juegan un rol muy importante en esa generación de identidad, por eso no deja de ser una linda coincidencia que mi debut como conductor del espacio Rock & Pop Stage haya sido para recibir de vuelta a Sergio Lagos, ya no como conductor, sino como músico. Los simbolismos son aún mayores cuando se dan en este preciso momento en el que la radio ha retomado el riesgo y el amor por la música, lo que se vio reflejado en el estreno público de un nuevo logo al final del programa.
Puedo hablar por Sergio y por los fanáticos de la música cuando digo que espacios como éste no sólo debiesen ser considerado un lujo -que lo son- sino que también algo que es necesario y una obligación para un medio de comunicación. La música chilena está viviendo uno de los mejores períodos de su historia y el rol difusor nos pertenece. Es un privilegio, pero también una responsabilidad que debemos tomar.
Es un orgullo hacerme cargo de esta posta y espero que en el futuro pasen la mayor cantidad de bandas y solistas locales posibles. La idea de un show que tenga público, que se vea en computadores y que se escuche en casas, autos y teléfonos es demasiado buena como para no aprovecharla.