Por casi un mes, Ramón Castillo, líder de la secta Antares de la luz, habitó una pequeña casa en la zona de Ollantaytambo, ubicada a 90 kilómetros de la ciudad de Cusco. Hasta ese lugar llegó a fines de febrero, huyendo de Chile.
La policía confirmó que el arriendo de esa casa era financiado por Francisca Ceroni, la joven de 21 años que lo acompañó en el lugar. Esto contradice los dichos de la mujer, quién afirmó no haber visto a “Antares”, cuando volvió a Chile.
Hoy un equipo de investigación, junto a dos de los imputados, irán a reconocer la escena del crimen en el fundo de Colliguay para continuar con las diligencias del caso.