Es difícil dejar al lado los prejuicios y el morbo que produce ver una banda con la trayectoria de The Cure pero muchos años después de su "mejor momento". A esto sumémosle experiencias al límite de lo correcto con otras "súper bandas" que se terminaron convirtiendo en tributo de sí mismas… Las que no son pocas.
El cronograma en el papel se veía muy correcto, 2 bandas locales se presentarían como teloneros. Y ambas cumplieron con las expectativas, además de contar con un público respetuoso en el caso de Amoniaco e incluso interesado y cautivo a minutos con Prehistóricos, que personalmente no conocía y a ratos me sonaban a una mezcla entre El Otro Yo y Astro.
Y se viene The Cure. A esta altura, yo esperaba que entrara la banda primero y luego de un show de luces, humo y harta pirotecnia apareciera la gran estrella de la noche… Y no estuve ni cerca. Los músicos entraron todos juntos y Robert en medio de ellos, sin mucha ceremonia, muy respetuoso y saludando muy cordialmente antes de partir con “Open”. En ese momento se me cayeron todos los prejuicios, primero porque la calidad vocal de Robert Smith es impactante y, segundo, porque la banda suena un cañón más allá de la tecnología de sonido que se usa hoy. Si una banda es de cartón se nota y acá no fue el caso, son tremendos.
Se vinieron los temas clásicos y los nuevos, todos interpretados de forma impecable, con mucha pasión, entrega y horas de horas de ensayo. Al segundo tema yo era un escolar cumpliendo su sueño de juventud: The Cure en el Nacional. Me olvidé de las señoras con tacos y los tipos que por edad y estado físico parecen disfrazados, de los bototos demasiado lustrados y que en el público era difícil encontrar asistentes con menos de 30 por lo menos en la cancha.
En los 90 escuchar a The Cure te convertía, aunque no lo quisieras, en una persona aislada. Era una banda de dormitorio, de horas con el "personal" en los oídos, de tardes viendo sus conciertos en VHS casi siempre solo o a lo más con algún amigo. Lo de anoche tenía mucho de esa intimidad, mucha gente en estado de contemplación o incredulidad sobre todo después del primer intermedio, donde vinieron los temas más oscuros. Era cerrar los ojos y flotar.
La fiesta después del segundo intermedio fue increíble. Solo puedo decir eso, INCREÍBLE. Todos los éxitos, todos juntos y todos bailando. El público explotó en emoción y éxtasis. Qué gran noche y qué gran concierto, un lujo que sigan así de vigentes y con la calidad que solo los años entregan en una especie de clase magistral.
Algunos detalles;
*Sobre el escenario habían solo instrumentos y accesorios de color negro, incluyendo toallas y hasta la rejilla de los micrófonos.
*En una de las guitarras eléctricas de Robert Smith se leía "Citizens Not Subjects", en otra acústica estaban pegadas las banderas de los países de Latinoamérica que seguramente estaban incluidos en el tour como Brasil, Argentina y Chile entre otros.
*El equipo de amplificación del teclado sobre el escenario contemplaba un parlante del tipo SUB BAJO.
Este fue el setlist en el nacional:
1. Open
2. High
3. The End of the World
4. Lovesong
5. Push
6. In Between Days
7. Just Like Heaven
8. From the Edge of the Deep Green Sea
9. Pictures of You
10. Lullaby
11. Fascination Street
12. Sleep When I'm Dead
13. Play for Today
14. A Forest
15. Bananafishbones
16. The Walk
17. Mint Car
18. Friday I'm in Love
19. Doing the Unstuck
20. Trust
21. Want
22. The Hungry Ghost
23. Wrong Number
24. One Hundred Years
25. End
Bis:
26. The Same Deep Water as You
27. Shake Dog Shake
28. Charlotte Sometimes
29. Primary
30. Cold
31. A Strange Day
32. The Hanging Garden
Bis 2:
33. Dressing Up
34. The Lovecats
35. The Caterpillar
36. Close to Me
37. Hot Hot Hot!!!
38. Let's Go to Bed
39. Why Can't I Be You?
40. Boys Don't Cry
41. 10:15 Saturday Night
42. Killing an Arab
Una producción impecable y un sonido superior, gran labor de DGMedios, se nota los años de experiencia.
Una noche inolvidable.