Se concretó un cambio en la normativa que determina las restricciones donde los gays y lesbianas pueden donar sangre.
Tras un trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, el Gobierno emitió un nuevo reglamento, que termina formalmente con las restricciones para que las personas puedan donar sangre en bancos públicos y privados en razón de su orientación sexual.
Se estableció en forma explícita que "la selección de donantes debe basarse en criterios estrictamente técnicos y de seguridad para donantes y potenciales receptores, sin que puedan oponerse condiciones de discriminaciones arbitrarias en materia de compensación, orientación sexual, política, religión o de cualquier otra índole".