A tres meses de la masacre de Newtown, donde en Estados Unidos murieron 20 niños 6 adultos en un tiroteo dentro de un colegio, los gringos ya se retractaron sobre el control de armas.
Sólo un 47% de los estadounidenses consultados estimó que el país necesita hoy de normativas más estrictas de armas. En diciembre, después de ocurrida la matanza en la escuela primaria de Sandy Hook, el respaldo era del 57%.
El Senado votará a su regreso de Semana Santa una medida “básica” para un programa nacional de verificación de antecedentes de los compradores de armas.
Así que Obama, comprometido por la causa, prepara una gira nacional para continuar impulsando sus propuestas para el control de las armas.