Afortunados pasajeros disfrutaron del show en Londres.
La historia es muy divertida (y nos encantaría que nos pasara). Florence como cualquier mortal, independiente de que esté en Londres, Santiago o en la China, como habían problemas en el tránsito producto de la nieve del invierno inglés, decidió tomar el metro para ir a ver el show de Kendrick Lamar.
Cuando abordó el tren, oh, sorpresa, el mismísimo Kendrick también se subió. Y como a la amiga Florence quién no la reconoce con su roja cabellera, todos los pasajeros le pidieron que cantara, incluído Lamar. Cantaron "You've got The Love" y de ahí "Backseat Freestyle". Bonito ah?