Con su estética de western bailable, “The Rockafeller Skank” sonó fresca y contagiosa justo en momentos en que otras estrellas de la electrónica para estadios empezaban a tomarse demasiado en serio. Quizás el mayor mérito de su autor fue entender que el entretenimiento, la parranda y el payaseo nunca deben subvalorarse. Desde esa posición estratégica, nos regaló gloriosos ritmos machacones que en su simpleza son macizas obras de arte. Porque la trilogía que cierran “Praise You” y “Weapon of Choice”, con sus respectivos videos, es la cumbia.