Así lo afirmaban los tabloides gringos. Pero obvio, era mula.
En Inglaterra se movía la siguiente copucha: Adele, la hermosa cantante que logró esconder su embarazo por mucho tiempo a los medios, parece que se casó en secreto con su novio Simon Konecki.
Todo esto porque ha sido vista usando una argolla de oro, como lo hacen los casados. Y bueno, también es la primera vez que la vemos con su guatita de embarazada.
Y obvio, como ha sido tan hermética con su vida privada, los medios ingleses ya están especulando sobre un casorio secreto. Pero resulta que era todo una mentira, y la misma Adele lo desmintió en su cuenta de twitter:
En Mi Rock and Pop celebramos que sea una de las pocas artistas que logra tener una vida privada realmente privada. Y con tal que su felicidad se manifieste en un buenísimo próximo disco, está todo bien.