Así lo dijo Mark Ronson, productor de su disco Back to Black, que estuvo con la cantante poco tiempo antes de su muerte.
La cosa es así. Mark Ronson contó que en el último tiempo, Amy Winehouse se sentía muy competitiva y ansiosa al ver el éxito de Adele. Incluso dijo que le costaba concentrarse. Estas fueron sus palabras:
"[Amy Winehouse y yo] pasamos un tiempo juntos y hablamos de volver a trabajar Pero, el poco tiempo que tuvimos, fue tenso. Ella estaba en muy mal estado, Dios sabrá por qué. Yo creo que el fenómeno Adele tenía a Amy muy descolocada. A ella le gustaba, pero su éxito la estaba haciendo sentir deprimida, competitiva y sin fuerzas. Por lo mismo, perdimos el contacto en poco tiempo. Y antes de que ella y yo pudiéramos empezar el proceso de grabar un nuevo disco, ya era demasiado tarde."
Es una pena, porque además de las adicciones que todos sabemos que tenía Amy Winehouse, también sentía la presión de igualar a Adele. Eso pasa cuando la prensa nombra a "la voz femenina" y se olvida que antes hay una trayectoria de talentos que son influencias de las nuevas generaciones.
Sabemos que Adele admira mucho a Amy. Ojalá no se ponga triste con las declaraciones de Mark Ronson.