El tercer disco de Javiera Mena tendrá dos caminos para llegar a ti: o te acercas voluntariamente a este nuevo e importante movimiento en su casi primera década de carrera; o te va a perseguir hasta que la fuerza de estas 10 canciones te sea imposible de resistir.
Hay varias cualidades nunca antes vistas en Javiera que aparecen al escuchar por primera vez Otra Era y que seguro se reafirmarán cuando todos los tracks estén disponibles. Sabrosona, ambiental, irresistiblemente bailable, interpretando como nunca y potenciando sus máximas cualidades: letras pegotes y beats adictivos.
Si en Esquemas Juveniles (2006) todo sale violento desde la intimidad de la pieza y Mena (2010) es un paseo por el imaginario javieristico, Otra Era es un tour por territorios desconocidos, lejanos, sin tiempo, espacio y con muchas historias para contar en la ruta. Vamos por track.
Los Olores de tu Alma: el disco parte dándote la bienvenida al viaje con una obertura emocionante. Es una canción a color donde la voz 2.0 de la Mena no solo te identifica, sino que te dan ganas de verla interpretándola lo antes posible.
Otra Era: Una declaración de principios de lo que se viene. "Hay algo en tu belleza / con esos modos que llevas / que nunca había visto / acaso no eres de acá?". Claramente, con dos tracks, Javiera ya no es de acá
Esa Fuerza: Lejos de bajar el punchi punchi, en este track se empieza a apostar por distintos momentos de baile. Este en particular es del tipo de canciones que perfectamente podrían sonar en cualquier rincón del mundo. Ojo con el autodesafío a su voz y al momento constante de confeti y baile sin parar. Otra tremenda apuesta, al igual que la siguiente.
Sincronía, Pegaso: La previa al cierre del primer lado es tan magnánima como su título. Hay tan poco que decir de esta ambiental y gran canción que es mejor escucharla.
Pide: La canción símbolo del ritmo latino que presenta varios momentos de Otra Era. Caliente locura caribeña electrizada donde Liliana Saumet, la vocalista de Bomba Estéreo, según cuenta la propia Javiera, fue importante al mostrarle nueva música. En buena hora.
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La Joya: Solo la vuelta del vinilo, y uno de los tracks del lado dos, darán respiro durante Otra Era. Otra vieja conocida donde pensamos en otros tiempos con alegría, aventura, baile... sin nostalgia, en definitiva. "Pienso en el pasado y en su brillo/ que con su potencia me hizo herir".
Que Me Tome la Noche: La canción que pudimos conocer durante R&P Stage es una bomba discotequera de confite, más nostalgia y besitos en la letra. Para gritarla en la pista y dejarse llevar.
(Mírala desde el 43.30)
La Carretera: Con la colaboración de El Guincho, este es otro ejemplo de la vocación divertida y juguetona del disco. Funciona mejor al escucharla con las ventanas abajo y el viento en la cara.
Quédate Un Ratito Más: La única "lenta" del disco, pero que, si quiere, puede ser un himno de discos, teatros, parques y estadios. Inocente y un poco sucia, Javiera hace propio el ruego de tant@s para que nadie se resista.
Espada: El tercer álbum de la Mena cierra con un quiebre a los dos relajados y dulces tracks anteriores. Desafiante y con la espada en la mochila, se aleja con destino a lugares nuevos e increíbles.
